29/10/17

MITOPOEMA


Andacollino
Chuncho escarlata
Pirita
Nave del tiempo
Viste de espejos
Atraviesa la campana
Hace quebrar
La deriva
Y cubre el cielo
De mantos.

Hijo del Peral
La higuera
Rinconada
Y el diablo
Cargando piedras
Mitológicas
Hasta la cima
Del silencio
Que hundió el estero.

Éste si, es el color
De mi piel
¿Cuál es el color
de mi piel?
Rojo Montepatria
Oro de los tontos
Naúfrago del siglo
Ganadero.

Vengo de la altura
En la cual flotan
Las serpientes
Allá abajo
La California
Fue bueno
Porque el brillo
encandilaba
Los tabiques

Eso si,
Pero no soy
Huaso de buena ley

                                               Soy de la Amerindia
                                               El indio nunca buscó el oro
                                               Sus casas eran dioro
                                               Sus dioses eran dioro
                                               Su pacha era dioro

                                                          Era tan sólo
                                                                      La luz del sol
                                                                                  Y el viento que me susurraba
                                                                                             Al oído



Son las piedras mis pulmones
Las estrellas mi corona
Y entre pueblo y pueblo
Quedarán mis ojos negros
Presenciando
Este último
Testimonio.

Fijo en la quebrada
Que diviso entre
Los cerros
Se abre un tranco
De apertura
En la ralladura
Del clima

Soy el viento que circula
Por los túneles
De Ariadna.

11/2/12

Mi tiempo perdido

Guardo todavía el quejumbroso tonel,
no he dejado ennegrecer el vino,


yo soy una bóveda, es decir, mi corazón,
atrapados en la oscuridad, noche gigantesca,
puedo sentir tu mano
-tu mano de noche,
de sombra,
de epifanía-,


pero beber de aquel tonel, saber que mi piedra fermenta,
que mis ojos son laguna en tu paisaje,
no esposible decirlo.

9/1/12

El azul del cielo.

El azul que
se abalanza sobre mí
es similar a la distancia
inconmesurable
de nuestros cuerpos.


2/1/12

Tazas de Vidrio.

He visto madrugar
tus ojos
plantados en la aguda
tormenta,

a quién miraban
dichas pupilas negras;
en el suelo
dos monedas
han perdido
su sitio,

¡yo te las devuelvo,
tengo apiladas
unas sillas
sobre cuyas tazas
llueven
infinitos
inviernos!

23/12/11

La quinta rueda







En el carro dormiremos
en el cofre de cinco ruedas

nuestra espalda,
carga con la mirada de los árboles,
de las ciudades,
tantas veces incendiadas.

4/7/11

TÚ LA CAMARADA MUERTE


Crucé tu agua
con los pies opacos
de tanto carbón

habríase ennegrecido
el caudal.

Reflejos
que se pierden
confusos, en la neblina

reflejos doblegados
ante mis ojos tristes,

almas sin cuerpo
que intentaran tocarme
aullaron sin consuelo
por tu ausencia repentina.

Fue como el soplo
de la camarada muerte,
mi cuerpo desvestido
masticando las hojas
de laurel.

¡Arde angosta vereda!
¡Arden
todos los fuegos del mundo,
en este silencio
espectral!